Tan importante como crear un municipio inclusivo, con una red de acogida que facilite la integración de los vecinos y vecinas que vienen de fuera, es que las personas destinatarias sepan que esos recursos existen y -lo más importante- que los pueden utilizar. Este ha sido el punto de partida del taller de hoy, impartido por Luciana Davies.
Getxo es un municipio multicultural. En poco más de diez años, su población de origen extranjero se ha multiplicado por 5: ha pasado de representar un 1,3% del total en 1998, a suponer un 7 % en 2012. La mayoría de los nuevos vecinos y vecinas procede de América Latina, muchas son mujeres y, además, son jóvenes, pues el 53% tiene entre 25 y 44 años. Esta configuración demográfica y social no sólo justifica, sino que hace imprescindible la existencia de un engranaje municipal que facilite la integración y la promueva.
Y eso es lo que ha hecho Getxo en los últimos años: fomentar un ayuntamiento cercano que trabaje en la proximidad con sus ciudadanos, sin excepciones. Para ello, cuenta con:
- Oficinas de Atención Ciudadana (OAC) en Algorta, Romo, Andra Mari y la Casa Consistorial, que atienden y gestionan los trámites de los vecinos
- un Punto de Atención Ciudadana
- un Call Center (o servicio de atención telefónica), disponible en el 902.11.55.00
- y, por supuesto, Internet. En la web municipal se pueden realizar trámites online. Y en el portal de acogida a las personas extranjeras se pueden explorar en detalle (y en diversos idiomas) todos los recursos que existen en la actualidad.
Las Oficinas de Atención Ciudadana son muy importantes, puesto que es en ellas donde todos los vecinos pueden (y deben) inscribirse en el Padrón Muncipal. No importa la edad, la nacionalidad ni la situación administrativa: todas las personas que residen en Getxo tienen que registrarse. ¿Por qué? Pues por dos razones fundamentales. La primera es que, con esos datos, el ayuntamiento puede conocer mejor a sus vecinos y vecinas, y dirigir sus esfuerzos a donde realmente se necesitan. La segunda, es que inscribirse en el padrón es un requisito ineludible para acceder a la asistencia sanitaria, los servicios sociales y la educación.
En otras palabras, si queremos que nos atienda en un centro de salud cuando estamos enfermos, que nos ayuden cuando tenemos dificultades, o que nuestros hijos e hijas vayan a la escuela, necesitamos decir “¡aquí estoy!” Y eso es lo que se hace con el empadronamiento, un trámite muy sencillo que lleva pocos minutos y que nos abre las puertas a unos derechos tan importantes como básicos. Para realizarlo, solo hay que presentar el documento de identidad en vigor (DNI, NIE o pasaporte), una copia del mismo, y un documento que acredite dónde vivimos (la escritura de propiedad, el contrato de alquiler, o la autorización del propietario o inquilino que nos acoge).