T7. Recursos públicos y privados que me apoyan y me benefician

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Tan importante como crear un municipio inclusivo, con una red de acogida que facilite la integración de los vecinos y vecinas que vienen de fuera, es que las personas destinatarias sepan que esos recursos existen y -lo más importante- que los pueden utilizar. Este ha sido el punto de partida del taller de hoy, impartido por Luciana Davies.

Getxo es un municipio multicultural. En poco más de diez años, su población de origen extranjero se ha multiplicado por 5: ha pasado de representar un 1,3% del total en 1998, a suponer un 7 % en 2012. La mayoría de los nuevos vecinos y vecinas procede de América Latina, muchas son mujeres y, además, son jóvenes, pues el 53% tiene entre 25 y 44 años. Esta configuración demográfica y social no sólo justifica, sino que hace imprescindible la existencia de un engranaje municipal que facilite la integración y la promueva.

Y eso es lo que ha hecho Getxo en los últimos años: fomentar un ayuntamiento cercano que trabaje en la proximidad con sus ciudadanos, sin excepciones. Para ello, cuenta con:

Las Oficinas de Atención Ciudadana son muy importantes, puesto que es en ellas donde todos los vecinos pueden (y deben) inscribirse en el Padrón Muncipal. No importa la edad, la nacionalidad ni la situación administrativa: todas las personas que residen en Getxo tienen que registrarse. ¿Por qué? Pues por dos razones fundamentales. La primera es que, con esos datos, el ayuntamiento puede conocer mejor a sus vecinos y vecinas, y dirigir sus esfuerzos a donde realmente se necesitan. La segunda, es que inscribirse en el padrón es un requisito ineludible para acceder a la asistencia sanitaria, los servicios sociales y la educación.

En otras palabras, si queremos que nos atienda en un centro de salud cuando estamos enfermos, que nos ayuden cuando tenemos dificultades, o que nuestros hijos e hijas vayan a la escuela, necesitamos decir “¡aquí estoy!” Y eso es lo que se hace con el empadronamiento, un trámite muy sencillo que lleva pocos minutos y que nos abre las puertas a unos derechos tan importantes como básicos. Para realizarlo, solo hay que presentar el documento de identidad en vigor (DNI, NIE o pasaporte), una copia del mismo, y un documento que acredite dónde vivimos (la escritura de propiedad, el contrato de alquiler, o la autorización del propietario o inquilino que nos acoge).

T7. ¿Qué ofrece Getxo a sus ciudadanos?

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Hoy hemos aprendido unas cuantas cosas sobre nuestra ciudad de residencia. La más importante es que, para poder integrarnos y hacer valer nuestros derechos, debemos dar cuenta de que aquí vivimos; es decir, empadronarnos. Ese es el primer paso para convertirnos en ciudadanas de pleno derecho, acceder a las mismas oportunidades que tienen los demás, y recibir un trato igualitario y justo.

Por supuesto, cuando empezamos a conocer más a fondo las iniciativas del municipio y el peso que tiene este trámite inicial, no hemos podido evitar pensar en algunas injusticias. Por increíble que parezca, hay quienes se aprovechan de la vulnerabilidad de los demás para socavar sus derechos o, peor aún, buscar réditos económicos entre el miedo y la ignorancia ajenos. Todas hemos visto, oído o vivido situaciones en las que una persona se aprovecha de otra cobrándole un dinero extra por permitirle empadronarse.

Pues bien, ahora sabemos que nadie puede impedir que nos empadronemos y que, si alguna persona intenta hacerlo (o pretende lucrar con ello), tenemos la posibilidad de comunicárselo al Ayuntamiento. ¿Dónde? En el Servicio de Estadística de la Casa Consistorial, que está en la calle Fueros, 1. En cuanto nos inscribimos en el registro municipal, ya podemos iniciar otros trámites y acceder a múltiples servicios. Entre ellos:

  • Asistencia sanitaria. Con la Tarjeta Individual Sanitaria (TIS), que se solicita en los centros de salud presentando el documento de identidad y un volante de empadronamiento, tenemos derecho a recibir asistencia médica habitual y de urgencia; en ambos casos, de manera gratuita.
  • Servicios sociales. Este recurso nos posibilita acceder a ayudas económicas, a programas de inserción socio-laboral y a servicios de ayuda domiciliaria. También a la atención psicosocial, la prevención de drogodependencias, la atención a personas con discapacidades, los servicios jurídicos, y la atención en casos de malos tratos.

Los Servicios Sociales son muy importantes para nosotras, que muchas veces nos encontramos en situaciones de vulnerabilidad y desamparo. Existen Ayudas de Emergencia Social (AES), que suponen un alivio para ciertas situaciones puntuales a las que no podemos hacer frente.

Además, en Lanbide (el Servicio Vasco de Empleo) también se puede pedir ayuda. Podemos solicitar, por ejemplo, una Renta de Garantía de Ingresos (RGI), que nos asegura un mínimo de ingresos y que evita situaciones de exclusión social mientras conseguimos un trabajo (o uno en el que nos paguen mejor). O unas Prestaciones Complementarias de Vivienda (PCV), para ayudarnos a mantener nuestro hogar.

También hemos visto que el Ayuntamiento se preocupa por nosotras, las mujeres, y que nos anima a pedir ayuda en caso de sufrir violencia machista (o conocer algún caso). Da igual que seamos extranjeras o cuál sea nuestra situación administrativa: nadie tiene derecho a maltratarnos y, en cambio, nosotras sí tenemos derecho de frenar cualquier intento de maltrato. Podemos llamar a la Policía para pedir ayuda o protección. O, si lo preferimos, existe un número de teléfono que funciona las 24 horas, es confidencia y gratuito: 900.840.111.

Por otra parte, disponemos de información y asesoría sexológica. Existe una oficina municipal, ubicada junto al ambulatorio de Alango (en Algorta), donde profesionales de la sexología nos ofrecen su ayuda para que podamos superar cualquier problema o duda en este aspecto. Algo similar a lo que hizo Saioa Hernández en el taller 3, pero en un ambiente privado y confidencial. Las citas se piden por teléfono (944.660.137) o por e-mail.

Asimismo, en Euskadi y en el municipio hay diversas iniciativas en marcha que ofrecen asistencia e información jurídica. Las dudas sobre los ‘papeles’, que tanto nos preocupan; o sobre nuestro trabajo, la reagrupación familiar o el arraigo no tienen porqué durar toda la vida. Un primer paso interesante para despejarlas es llamar al teléfono gratuito 900.84.01.26, o enviar un correo electrónico, donde podrán comenzar a orientarnos.

Lo fundamental, en todos los casos, es saber que podemos contar con la red municipal y que, por ello, es importantísimo acercarse a sus instituciones y actividades, a las casas de cultura, a los talleres, los grupos y las propuestas de formación y reunión. Propuestas como esta, la de los talleres para mujeres migradas, que permiten conocer mejor el lugar donde vivimos, conocer a otras mujeres valiosas (y valientes) y, en ese proceso de aprendizaje y crecimiento, conocernos más a nosotras mismas.